En el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, que se conmemora cada 17 de mayo, el Ministerio de Salud advirtió que esta enfermedad crónica afecta al 19,3 % de los peruanos mayores de 15 años y que continúa siendo una de las principales causas de muerte en el país, al derivar en infartos, accidentes cerebrovasculares y complicaciones renales. El dato es alarmante, sobre todo porque la mayoría de quienes la padecen no presenta síntomas evidentes, lo que dificulta su diagnóstico temprano.
Según la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes 2023), la hipertensión es más común en hombres (20,9 %) que en mujeres (17,8 %), y afecta con mayor fuerza a quienes viven en la Costa (20,2 %), seguida de la Selva (18,2 %) y la Sierra (17,8 %). A nivel global, esta enfermedad afecta a una de cada cinco personas adultas y está asociada a 9,4 millones de muertes cada año, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque no suele presentar señales evidentes, la presión arterial alta puede manifestarse en casos graves con dolores de cabeza, vértigo, dificultad para respirar o hemorragias nasales. La falta de síntomas no significa que no existan riesgos: por el contrario, es una de las razones por las que muchos pacientes llegan tarde a tratamiento.
Entre las principales causas están el consumo excesivo de sal, los alimentos ultraprocesados, el sedentarismo, el estrés crónico, el tabaquismo y enfermedades como la diabetes. Especialistas recomiendan controles periódicos, incluso en personas aparentemente sanas, y cambios en el estilo de vida para reducir la probabilidad de desarrollar complicaciones graves.