Amor puro
Un adorable abuelito llamado Luis Miguel Angulo, de 73 años, demostró el acto de amor más puro con su mejor amigo de cuatro patas. Mientras estaba descansando, su hogar ardió en llamas, por lo que despertó y lo primero que hizo fue tomar a su perrito y sacarlo del peligro.
Pese a que no hubo mayores complicaciones, producto del apuro, el adulto mayor quedó afectado con leves quemaduras en el brazo y cadera.
Angulo, bastante afligido por la situación, comentó a la prensa local que llegó al área del incidente, que sufre de diabetes y que requiere de insulina para mantenerse estable físicamente.
“Todo se ha mojado, todo está lleno de agua. Menos mal no se ha quemado mi refrigerador porque ahí guardo la insulina que me pongo”, declaró.
Los bomberos llegaron rápidamente a la zona y lograron mitigar el fuego, apoyados por los vecinos del sector, quienes también apoyaron en la limpieza del hogar afectado. Producto del siniestro, se desplegaron seis unidades de los hombres de rojo para evitar mayores complicaciones.
El octogenario, pese a que no se produjeron cuantiosos daños materiales, se mostró emocionalmente afectado y asustado, ya que comentó que en el momento del incendio se encontraba solo, pero que sus hijas iban a llegar para socorrerlo.