Sin necesidad de pastillas.
Puede que lo tengas todos los días en la cocina, al costado del ajo y la cebolla, sin saber que tienes en casa una planta poderosa para tu salud. Hablamos del perejil, esa hierbita de hojas verdes que suele adornar los platos, pero que en realidad es un remedio natural que vale oro, sobre todo para los riñones.
En los barrios chalacos, más de uno ha escuchado de la abuela o del vecino que el té de perejil es “mano de santo” para los males urinarios. Y no están equivocados. Esta planta tiene propiedades diuréticas, antiinflamatorias y depurativas, lo que la convierte en un aliado ideal para tratar infecciones urinarias y hasta ayudar a disolver cálculos renales.
¿Cómo actúa el perejil en tu cuerpo?
Al tomar su infusión, el perejil aumenta la producción de orina y ayuda a “lavar” el sistema urinario. Esto es clave para sacar bacterias que provocan infecciones como la cistitis, o incluso para expulsar piedras pequeñas en los riñones antes de que causen dolor.
Y lo mejor es que lo hace de forma natural. No reemplaza a un médico ni a un tratamiento formal, pero puede usarse como apoyo preventivo, especialmente si eres de los que no toma mucha agua o ha tenido problemas renales antes.
Más que un condimento: es medicina casera
Nuestros abuelos chalacos ya sabían lo que la ciencia ha confirmado: el perejil no solo da sabor, también sana. Civilizaciones antiguas lo usaban como depurador de la sangre y limpiador de los riñones. Hoy, incluso en zonas rurales del Perú, sigue recetándose como remedio casero frente a infecciones urinarias.
Dentro del perejil hay compuestos como el apiol (un antiséptico natural), la miristicina (antioxidante que protege las células renales) y flavonoides como la luteolina y la apigenina, que bajan la inflamación y ayudan al hígado.
Además, tiene vitamina C, hierro y clorofila, que fortalecen las defensas. Es decir, no solo limpia, también protege.
¿Cómo se prepara? Fácil y barato
Infusión de perejil: Hierve un puñado de hojas (frescas o secas) en medio litro de agua por 5 minutos. Cuela y bebe tibio.
También lo puedes agregar crudo a tus jugos verdes o ensaladas.
Precaución: Si estás embarazada o tienes enfermedades renales graves, evita tomarlo sin consultar al médico, porque su efecto diurético puede alterar tu cuerpo.
Perejil, el remedio barato que nunca falta en el Callao
En un momento donde la salud está cara y los medicamentos no siempre están al alcance, el perejil se convierte en un aliado económico, natural y eficaz. Así que ya sabes, chalaco: antes de correr a la farmacia, revisa tu cocina. Puede que ahí esté la ayuda que necesitas para cuidar tus riñones y evitar infecciones molestas.