Andrés Hurtado, el polémico ‘Chibolín’ y chalaco de nacimiento, no saldrá del penal de Lurigancho pronto. El juez supremo Juan Carlos Checkley decidió ampliar por ocho meses la investigación en su contra por presuntos delitos de tráfico de influencias y cohecho en agravio del Estado. La solicitud fue hecha por la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos cometidos por Funcionarios Públicos.
El caso es complejo. Según la Fiscalía, Hurtado habría sido parte de una red que gestionó el retorno de barras de oro al empresario Javier Miu Lei, incautadas por el Ministerio Público en 2020. Las investigaciones apuntan también a la fiscal superior suspendida Elizabeth Peralta y otras cuatro personas.
El Poder Judicial respaldó la prórroga señalando que se trata de hechos cometidos en distintas circunstancias, con nuevos investigados que han generado más diligencias. Aunque se han hecho deslacrados, tomas de declaraciones y visualización de pruebas, la Fiscalía aún no ha cerrado toda la etapa investigativa.
Hurtado enfrenta también otra prisión preventiva por presuntas irregularidades en el trámite migratorio del futbolista Roberto Siucho, a quien habría ayudado a renunciar a la nacionalidad peruana para jugar en China. La prisión preventiva por ese segundo caso es de 9 meses.
Mientras tanto, Peralta cumple una orden de detención en el penal de mujeres de Chorrillos, mientras que los empresarios implicados afrontan la investigación bajo comparecencia.
El exconductor, conocido por su figura mediática, hoy ve su futuro desde una celda. En el Callao, donde nació y creció, muchos aún no asimilan la caída de uno de los personajes más extravagantes de la televisión. Pero la justicia va marcando su rumbo.