Durante la interpelación al primer ministro Gustavo Adrianzén en el Congreso, la congresista Patricia Chirinos protagonizó uno de los momentos más encendidos de la jornada al acusarlo de encubrir y respaldar a una presidenta “sin rostro para gobernar”. Sin filtros, lo llamó “mayordomo” y “mediocre”, y señaló que se ha convertido en “cómplice de Dina Boluarte” al preferir quedarse callado ante las denuncias que la involucran. La sesión, que duró cerca de ocho horas, evidenció el creciente descontento en el Legislativo hacia el Ejecutivo.
“Ha cambiado el traje de servidor público por el de mayordomo de Palacio”, disparó Chirinos, al tiempo que denunció que Adrianzén “decidió ser cómplice no solo por encubrir, sino también por ineficiente”. Añadió que la presidenta “no solo está sentada en Palacio, también está metida hasta el cuello en denuncias y escándalos”. Según la legisladora, el premier ha optado por blindar a Boluarte, ignorando los cuestionamientos por el caso Rolex y otros lujos, “mientras el pueblo no tiene que comer”.
La tensión llevó a que su colega Patricia Juárez le pidiera moderar sus palabras, pero Chirinos insistió en que la caída de Boluarte es inminente y que “con ella se irán todos sus ayayeros”. Mientras tanto, Adrianzén eligió no responder los insultos directamente, aunque aseguró que tomaba las críticas con humildad. José Cueto también aprovechó la sesión para criticar la inasistencia de varios congresistas y lanzó una polémica sugerencia a los transportistas: “Que compren lunas antibalas para que no los maten”.