La presidenta de Perú, Dina Boluarte, sorprendió este miércoles al llegar de manera inesperada a la sede del Ministerio Público para ser interrogada por el fiscal general interino, Juan Carlos Villena, como parte de la investigación preliminar abierta por los delitos de corrupción y cohecho relacionados con el ‘caso Rolex’.
La mandataria arribó a la sede fiscal, ubicada en el centro histórico de Lima, al rededor de las 9:20 de la mañana, escoltada por un gran despliegue de seguridad policial, ingresando a bordo de una camioneta oficial con lunas oscuras.
Contrario a lo que ha ocurrido en ocasiones anteriores, no se espera que la gobernante emita declaraciones posteriores sobre este interrogatorio.
En una decisión que no fue anunciada públicamente a través de los canales oficiales, el fiscal Villena ordenó que la jefa de Estado amplíe su declaración indagatoria por la presunta comisión del delito de cohecho pasivo impropio en el marco de la investigación preliminar del ‘caso Rolex’.
Esta investigación se inició tras la revelación en reportajes periodísticos de que la presidenta había utilizado relojes de lujo de esa marca, así como joyas costosas, en actividades públicas.
Por consiguiente, la Fiscalía ha puesto en marcha investigaciones preliminares por un posible enriquecimiento ilícito y por no declarar correctamente sus bienes en perjuicio del Estado.