Chalaco, olvídate de las dietas extremas.
Si quieres bajar de peso sin trucos milagrosos ni dietas extremas, el secreto está en el déficit calórico. Esto significa consumir menos calorías de las que quemas a lo largo del día, lo que obliga al cuerpo a utilizar su grasa almacenada como fuente de energía. La combinación ideal para lograrlo es reducir el consumo de calorías con una alimentación balanceada y aumentar la actividad física, lo que permitirá quemar más energía. Expertos en nutrición recomiendan un déficit moderado de entre 200 y 400 calorías diarias para obtener resultados sostenibles sin afectar la salud.
Para crear un déficit calórico efectivo, es clave ajustar la dieta. Optar por alimentos naturales como verduras, frutas, proteínas magras, granos enteros y grasas saludables, como el aceite de oliva, es la mejor estrategia. También es importante evitar los azúcares refinados, bebidas gaseosas y grasas trans, que aportan calorías vacías y afectan el metabolismo. Además, aumentar la actividad física es fundamental: una caminata larga, subir escaleras en vez de usar el ascensor, practicar algún deporte o incluso montar bicicleta por el Callao puede hacer la diferencia.
El proceso de perder peso no es lineal, ya que factores como la retención de líquidos o los cambios hormonales pueden afectar la balanza temporalmente. Sin embargo, si los chalacos mantienen un estilo de vida activo y una alimentación saludable en el tiempo, los resultados serán evidentes. Lo importante no es solo perder peso, sino mejorar la composición corporal, ganar fuerza y sentirse con más energía en el día a día.