“Tenemos que pagar 30 mil soles para que ‘nos cuiden’”.
Los trabajadores de la compañía Corazón de Jesús de San Diego, decidieron suspender las operaciones de sus buses que transitan por las rutas Pro, la Panamericana, Alfonso Ugarte, Magdalena y Canta Callao, debido a las amenazas que han venido recibiendo y el temor de ser atacados ante la negativa de pagar un monto de 30 mil soles mensuales como cupo.
“Nos piden un pago de 50 mil o 60 mil soles como inscripción, luego se tiene que pagar un cupo mensual, un promedio de 30 mil soles para que ‘nos cuiden’. Esto es delicado, muy difícil para nosotros. No vamos a salir a trabajar hasta que se llegue a una solución”, narró con firmeza uno de los colaboradores.
Según contaron, el miércoles 11 de septiembre, los delincuentes iniciaron las amenazas a los conductores y cobradores con llamadas y mensajes extorsivos, al administrador del terminal. La respuesta fue negativa y ante ello, los delincuentes fueron hasta el paradero ubicado en la avenida San Diego de Alcalá y dispararon a quemarropa contra el portón.
Exactamente 14 casquillos de bala fueron los que se encontraron en los alrededores del paradero, sin embargo, siete fueron los proyectiles que traspasaron el metal e impactaron en cuatro buses y otros dos vehículos particulares. Incluso, un conductor que descansaba dentro de una de las unidades se salvó de morir, pues una bala impactó en el espejo retrovisor.
No suficiente con eso, los sicarios grabaron el atentado y lo enviaron al administrador, indicando que matarían a cualquiera de los choferes si la empresa no acepta pagar los montos señalados. Los trabajadores señalaron sentirse desprotegidos, mientras buscan com solucionar esta situación.
“Estamos viendo cómo darle solución a este problema, que es muy delicado, porque están en riesgo nuestras vidas y la de nuestros familiares… Prácticamente estamos desamparados los transportistas ante esta ola delincuencia; el Gobierno y la Policía no nos dan apoyo”, sentenciaron.