Comorbilidades aumentan riesgo
Los días extremadamente soleados y con temperaturas que superan los 30°C alteran la salud de las personas, entre ellas, a los adultos mayores es por ello que, profesionales de la salud instaron a las personas, a tomar las precauciones del caso para evitar golpes de calor.
Según estos especialistas, cuando la temperatura del ambiente supera la temperatura de la piel (32°C) los mecanismos de regulación que tienen los seres humanos, como el sistema termorregulador y las glándulas sudoríparas, dejan de ser eficientes y el cuerpo empieza a sudar.
La regulación térmica también puede alterarse en las personas adultas mayores, porque muchas de ellas se medican porque padecen enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Esta situación los convierte en población vulnerable y de riesgo ante la deshidratación y golpe de calor, porque ante lo cambios fisiológicos del envejecimiento comentados, se suma otro como la disminución en la sensación de sed, debido a que el hipotálamo (área del cerebro que produce hormonas que controlan la sed, el hambre, la temperatura corporal) ya no funciona como antes.
Es por ello que, es recomendable que la familia monitoree la hidratación oral de sus adultos mayores, ya que suelen consumir menos, y que cubra sus requerimientos de líquidos con frutas ricas en agua como sandía, melón, pepino y piña. También se recomienda el consumo de verduras crudas, estas son buenas porque ayudan a cubrir sus necesidades de electrolitos. Si solo puedan comer verduras cocidas, pueden usarse para preparar cremas de verduras, adicionando pollo o huevo como fuente proteica.
Cabe recordar que, el golpe de calor es una emergencia médica, pues el cuerpo no puede regular de manera natural su temperatura corporal y se sobrecalienta, pudiendo llegar a 50.6°C, acompañado de signos de disfunción neurológica.