Descartó lesión y viajó a Brasil
Paolo Guerrero preocupó a más de uno por la forma en cómo salió del estadio Miguel Grau del Callao en la victoria de Sport Boys frente a César Vallejo. El delantero de 40 años dio gestos de dolor e incomodidad al tener hielo en el tobillo producto de las constantes faltas a las que se expuso contra el equipo chalaco. El «Depredador» se fue cojeando y custodiado por su seguridad personal.
Sin embargo, Guerrero descartó que su estado sea de gravedad. «Tengo mucho dolor. Felizmente me hice una prueba y no era grave”, aseguró antes de abordar el vuelo que lo llevará a Brasil.
Respecto al golpe que recibió de parte del mediocampista «rosado» Juan “Chengue” Morales, el «9» del conjunto «poeta» reconoció que se trata de cosas del fútbol.