A los 14 años, Sandro Stefano Navarro Semino (34) emigró a Estados Unidos. Su esfuerzo y vocación de ayuda lo ha llevado a fundar el Centro Cívico Peruano de Nueva York y apoyar a niños latinoamericanos de escasos recursos económicos.
Antes de viajar al país norteamericano, Navarro trabajó en las calles del Callao. Recordó que su «chamba» consistía en ayudar a los cobradores de combis a subir o jalar gente. Se trata de una modalidad laboral informal muy común en Lima y el primer puerto.
Su lugar de labores se ubicaba en el puente Faucett con la avenida Colonial y cobraba 10 céntimos por cada persona que subía a una combi. Ello lo resalta con el orgullo de quien ha forjado un camino en la vida y conoce las dificultades que presentan las personas humildes y carentes de oportunidades. “Necesitaba el dinero. Tenía que trabajar”, expresó el piurano a Andina.
ESTUDIA Y DESTACA EN EJÉRCITO DE ESTADOS UNIDOS
Al llegar a Nueva York en el 2004 empezó una nueva vida. Estudió en el Richmond Hill High School en Queens. Mientras cursaba los últimos años fue cocinero de hamburguesas y cajero de un supermercado.
Inmediatamente después de terminar sus estudios, se enroló al Ejército de Estados Unidos, la Guardia Nacional, en el que sirvió ocho años y medio. Entre el 2009 y 2012 fue enviado a misiones en Afganistán y Kuwait. Por su labor en Afganistán recibió la medalla «Army Commendation Medal» y por Kuwait la medalla a mejor «Conductor y al Mérito Reservista».
De vuelta a Estados Unidos y al culminar la etapa militar, trabajó como taxista y otros oficios, lo cual le ayudó a graduarse en el 2015 en la Universidad Comunitaria Laguardia College, en Nueva York, como Asociado en Ciencias, especialidad en Justicia Criminal.
HACE PATRIA
Navarro despliega sus esfuerzos en la coordinación y fortalecimiento de la comunidad inmigrante de Nueva York, bajo la tutela de la Alcaldía de la ciudad. Entre sus logros destaca su capacidad para unir a líderes peruanos de diversos sectores y la formación de comités representativos en la ciudad.
Sostuvo que la Alcaldía de Nueva York nunca había establecido un vínculo tan fuerte con la comunidad peruana hasta la aparición del «Proyecto Town Hall» en el distrito de Queens. Nuestro compatriota también dedica su tiempo a apoyar a los niños latinoamericanos de bajos recursos en el barrio «Centro Corona», con la asistencia en sus tareas escolares. Su ayuda llega a los jóvenes que enfrentan procesos de deportación.