
Solo contando el Callao y Lima, el país pierde 1000 millones de soles del Producto Bruto Interno por cada día que la economía se ve involucrada en los actos de inmovilización que devienen de las protestas sociales, advirtió Giovanni Conetta, presidente de la comisión de Seguridad Ciudadana y Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima.
En este sentido, el mencionado representante comercial instó a todos los manifestantes a mantener, durante la denominada III Toma de Lima, una marcha pacífica que permita el desarrollo de las actividades económicas y no se atente contra la propiedad privada para evitar que la economía se vea altamente afectada.
Por otro lado, comentó que si bien el derecho a la protesta es reconocido en la Constitución, éste no puede estar por encima de los derechos que no deseen plegarse a las manifestaciones o aquellos que solo desean acudir con normalidad a su centro de labores durante las movilizaciones.
Finalmente, invocó al Gobierno a poner en práctica planes de seguridad durante las marchas para poder identificar a aquellas personas que podrían realizar algún acto de vandalismo, a fin de que ésta sea castigada por sus actos dentro del margen de la ley.