Con la finalidad de identificar plenamente a los delincuentes extranjeros recluidos en un penal del territorio peruano, La Superintendencia Nacional de Migraciones realizó el registro biométrico de 600 migrantes extranjeros.
El trabajo de Migraciones fue coordinado con el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), en el marco de la política de seguridad y orden interno del Ministerio del Interior (Mininter). La identificación biométrica consiste en capturar las huellas dactilares y foto del rostro del recluso, que serán incorporados en el Registro de Información Migratoria.
Del total registrado, se advirtió que 517 internos extranjeros ingresaron de forma ilegal al país. Por esa razón, Migraciones expidió carnés con calidad migratoria suspendida. Estos documentos son resguardados por los jefes de los centros penitenciarios hasta que los reclusos cumplan su condena.
Hasta la fecha, los primeros registros se hicieron en los penales femeninos de Lima, seguido de las cárceles para varones en Lima y Callao. Este jueves 17 de agosto, las diligencias tuvieron lugar en el establecimiento penitenciario del Cusco. El trabajo se extenderá a todas las prisiones del interior del país.