Inseguridad en el Callao
¡Justicia para Mafer!
María Fernanda Caycho Meza, de 18 años, fue acribillada por sicario menor de edad solo por acompañar a cuidador de autos. Sus cómplices buscan salir del país. Autoridades deben impedirlo.
Por David Pereda Z.
María Fernanda Caycho Meza, la joven de 18 años que murió acribillada por un sicario menor de edad en el corazón del Callao la semana pasada, a media cuadra de la Municipalidad Provincial, fue víctima de una disputa por la calle: los criminales querían la zona desprotegida para sus fechorías y ella fue a acompañar a su pareja que cuidaba los vehículos estacionados mientras sus conductores iban por diferentes trámites o gestiones.
Una semana después del asesinato de Mafer, como era llamada, el asesino que le disparó, un menor de 14 años de nombre de iniciales AJCC, apodado Chato, ya está internado en el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima, conocido como Maranguita, en el distrito limeño de San Miguel, pero los otros criminales, quien lo llevó en bicicleta y quien ordenó el ataque fatal, están libres y buscan salir del país, según fuentes cercanas al caso.
La tarde del pasado jueves 27 de marzo quedó en la memoria como un momento en que el crimen sacudió el núcleo de la ciudad. En la cuadra 2 de la calle Alberto Secada, frente al colegio italiano Santa Margarita, a metros del palacio de la Municipalidad del Callao, unos siete balazos mataron a Mafer e hirieron a su enamorado, menor de iniciales VECG, de 17 años. Chato les había disparado sobre una bicicleta que manejaba otro delincuente joven.
En pleno estado de emergencia, dos muchachos criminales habían atentado contra una pareja en una embestida por retomar la calle: desaparecerlos de allí para imponer el delito.
Tras una persecución, Chato fue capturado, pero su cómplice de la bicicleta se fugó.

Las autoridades de la Municipalidad y la Policía de la zona aprovecharon la oportunidad para destacar el funcionamiento del patrullaje integrado de serenos y policías y el sistema de cámaras. El acalde Pedro Spadaro apareció a la mañana siguiente en televisión mostrando imágenes en la central de monitoreo. El coronel Juan Jiménez Garcés, jefe de la División de Orden público y Seguridad (Divopus 1) del Callao, resaltó el trabajo conjunto.
Sin embargo, no se explicó por qué a media cuadra del municipio, frente a un colegio, en una calle en que se estacionan autos, no había seguridad ni edil ni policial sino solo un menor de edad cuidador de los vehículos acompañado de su enamorada de solo 18 años.

Mafer
“Ella era muy alegre, era la pila de su casa, donde iba contagiaba su alegría. Le gustaba ayudar a las personas, bailar y era muy emprendedora: siempre tenía ideas para hacer cosas nuevas. Era muy unido a sus hermanos y su mamá” dice un familiar cercano a Mafer.
Apenas unos días antes, el lunes el 24 de marzo, había cumplido la mayoría de edad.

Solo tres días después, el jueves de esa semana, fue a acompañar a su enamorado a la calle Secada donde cuidaba vehículos y no se dejó amedrentar por los malandros que querían controlar el lugar. Según testigos de ese momento, hubo un intercambio de palabras y forcejeo antes de los disparos que desataron la muerte y el terror en la zona.
“El objetivo era el chico porque él estaba que defendía el lugar y ellos, como no les dejaron hacer lo que quería, querían sacarlo de allí” cuenta una fuente conocedora de los hechos.
Mafer habría llegado a levantarle la mano ante el inicial ataque “y él le metió un codazo y volteó a dispararle” según ha reconstruido los acontecimientos alguien cercano a la familia.
Chato, sin embargo, declaró a la Policía que “a ella le cayó porque abrazó al chico”. Además, identificó a quien condujo la bicicleta como Popeye y al que ordenó el asesinato como Pollo, aunque persistía en que no recordaba el nombre de aquellos muchachos.
Ambos serían menores. Popeye tiene nombre de iniciales SG y Pollo sería MGVR. Según diversas fuentes, son del barrio Marco Polo La 5 e integran “Los Malditos de Marco Polo”.
Mafer quería estudiar cosmetología y le gustaba emprender de todo. “Era muy pilas. Muy madura y centrada” dice alguien que la conoció bien. Creció en Bellavista a dos cuadras de la plaza principal, con su madre y hermanos, y estudió en el colegio Francisco Izquierdo. Cuentan que era aplicada, empeñosa, curiosa y se llevaba bien con sus compañeros.
El caso está en la Cuarta Fiscalía Provincial de Familia del Callao, por ser menor el asesino.
Popeye y Pollo alistan su fuga del país, según información del entorno. Las autoridades deben actuar pronto para evitar la impunidad y pueda haber algo de justicia para Mafer.