Entérate cuales son sus beneficios.
A medida que avanzamos en la vida, cuidar la salud se convierte en una prioridad, y el ejercicio juega un papel clave en lograrlo. En Perú, donde más del 77% de adultos mayores enfrentan desafíos de salud, la natación se convierte en una actividad ideal para mantenerse activos, fuertes y felices.
Este deporte de bajo impacto no solo cuida las articulaciones, sino que también fortalece los músculos, mejora la circulación y contribuye a una vida más plena y autónoma. Más allá de los beneficios físicos, la natación es una fuente de bienestar emocional y social, creando espacios de encuentro y compañerismo que enriquecen el día a día.
Beneficios físicos
El Dr. Julio Muñoz, médico auditor de Pacífico Salud, destaca los múltiples beneficios de la natación en la tercera edad:
-Mayor movilidad y flexibilidad: gracias al soporte del agua, los movimientos son más suaves y reducen el impacto en las articulaciones, lo que la hace perfecta para quienes tienen artritis u osteoartrosis.
-Fortalecimiento muscular y prevención de caídas: al involucrar diversos grupos musculares, la natación mejora la fuerza y el equilibrio, ayudando a conservar la independencia en las actividades diarias.
-Corazón sano y prevención de enfermedades: mantenerse activo con un ejercicio tan completo como la natación contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, promoviendo un envejecimiento saludable.
Bienestar emocional y social
Más allá del ejercicio físico, la natación también es una terapia para la mente y el alma. Al nadar, el cuerpo libera endorfinas, conocidas como las «hormonas de la felicidad», que ayudan a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
Asimismo, participar en clases de natación ofrece una oportunidad maravillosa para socializar, compartir experiencias y generar nuevas amistades. La interacción con otros nadadores fortalece el sentido de comunidad, combate la soledad y promueve una actitud positiva ante la vida.
La edad no es un límite, sino una oportunidad para seguir disfrutando, explorando y cuidándose.
¿Qué otras actividades son beneficiarias?
Si bien la natación es una excelente opción, existen otras actividades que también pueden formar parte de un estilo de vida activo:
-Caminar: una opción accesible y efectiva para mejorar la circulación y fortalecer el corazón.
-Yoga y Tai Chi: ideales para mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la relajación.
-Senderismo suave y bicicleta estática: perfectos para quienes disfrutan del aire libre o buscan una actividad controlada.
-Ejercicios de fuerza: con pesas livianas o bandas elásticas, ayudan a mantener la masa muscular y la densidad ósea.