Según indican los moradores de la zona habría presuntas irregularidades de parte de las autoridades en el caso.
La junta directiva del asentamiento humano Playa Rímac del Callao a cargo del secretario general Félix Gilberto Fernández García, denuncian a la Asociación de Pobladores y Servicios Playa Rímac – Callao por presunta usurpación de funciones y apropiación ilícita de terreno.
Asimismo, indican que el local comunal, le pertenece a la población del asentamiento humano y no a la asociación la cual está, según sus palabras, está enquistada desde hace varios años en el Poder, e incluso el señor Berilio Ullilen Torres, el cual ejerce el cargo de Presidente de la Asociación ha incluido como parte de ella a su hijo, el cual hace poco se graduó en la carrera de Derecho y que ahora se encuentra manejando esta directiva.
Además señalan que la Asociación de Pobladores y Servicios de Playa Rímac – Callao, también se habrían apropiado de la casa para adultos mayores a los cuales indican habrían botado del lugar y del pozo de agua, por el que vinieron, durante años recaudando el dinero de los contribuyentes del asentamiento humano; sin embargo también manifiestan una presunta malversación de fondos, debido a que les cobraban la cuota del agua, pero al mismo tiempo presuntamente habrían abastecían sin autorización a otra comuna, además de no pagar el servicio a Sedapal, acumulando hasta la fecha una deuda de 4 millones de soles.
A su vez, manifestaron que pese a que las autoridades locales y regionales, entre ellos la Municipalidad Provincial del Callao, el Gobierno Regional del Callao, la Comisaría del sector, entre otros, conocen del caso no han hecho nada para solucionar la situación.
Por último, indican que se ha procedido a realizar un desalojo del local, para lo cual han traído a agentes del orden, sin haber enviado previamente una notificación de desalojo, por lo que no entienden cómo es que son respaldados por la Policía Nacional, y manifiestan que estos efectivos han agredido físicamente a las mujeres que se encuentran resguardando el local ante la arbitrariedad que denuncian estarían sufriendo.